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Casas reposeídas: ¿son una buena inversión?

Especial para Excélsior
 
 

La compra de propiedades ha sido siempre considerada como una buena inversión. Aun así, existen factores que nos ayudan a determinar si esta inversión es más favorable de lo que pensamos. Es también importante el tener en consideración ciertos puntos, tales como el tipo de propiedad (si usted va a residir en ella o es propiedad de inversión), la condición física (si la propiedad necesita o no arreglo), el área (si está ubicada en zona residencial, comercial, etc.) el precio (si el precio es competitivo en comparación con las últimas ventas en el área). Todos estos son factores que nos pueden ayudar a determinar si la inversión es ventajosa a corto o largo plazo. Ahora hay propiedades que se les conoce comúnmente como “casas reposeídas”.

Las “casas reposeídas” son aquellas propiedades que han sido embargadas por entidades bancarias, inversionistas, o por parte del gobierno a aquellos compradores que incumplieron en el compromiso de pagar las mensualidades de la hipoteca según los términos de su contrato, y no pudieron remediar la deuda en el plazo establecido.
Cuando el propietario de casa no ha efectuado sus pagos correspondientes por un período de 90 días, el banco entonces registra el incumplimiento de la deuda a través de la “aviso de incumplimiento” o “notice of default” en los registros públicos del condado.
Una vez efectuado este registro, la entidad bancaria inicia oficialmente el proceso de embargo que dura aproximadamente unos 90 días adicionales. Ahora bien, es importante saber que el dueño de casa tiene hasta cinco días antes del día programado para la subasta para remediar su deuda. Si esto no ocurre, entonces se procederá oficialmente a la subasta pública de la propiedad. Al concluir la venta, la propiedad pasará a poder del nuevo dueño o si no hubo alguna apuesta aceptable, regresa al poder del banco. Generalmente estas subastas se inician con una mínima apuesta.

Estas “casas reposeídas” en ciertos casos son inspeccionadas por las entidades bancarias dueñas de estas propiedades, para poder ser evaluadas y realizar las reparaciones que se necesiten y resulten de esta forma más atractivas al comprador o inversionista. Tenga en consideración que los costos de las reparaciones van habitualmente reflejados en el precio que se pide. Existen también otros bancos que prefieren vender estas propiedades en su condición actual y sin la necesidad de realizar ningún tipo de reparación.

Cuando se realiza la compra-venta de una casa, el dueño tiene la responsabilidad de ofrecer un reporte sobre la condición actual de la propiedad.

Es decir, informar al futuro comprador sobre los problemas que existen en la propiedad, divulgándolos en forma específica, precisa y sencilla. Este no es el caso de las entidades bancarias y/o el HUD. Estas entidades están excluidas de proveer este reporte al comprador.

Pero, aún cuando una vivienda embargada por el banco o por HUD necesite reparaciones, y no todas las necesitan, su compra sigue siendo una verdadera oportunidad. Es importante resaltar que el precio que la entidad bancaria o HUD solicita por la vivienda, reflejará el hecho de que el comprador tendrá que invertir dinero para hacer mejoras.

Es muy importante que usted considere el realizar una inspección en la propiedad a través de una compañía de inspección profesional. Esta compañía le ayudará a evaluar la condición actual de la propiedad que está adquiriendo y determinar si es una inversión ventajosa y favorable para usted.

Para encontrar información acerca de este tipo de casas reposeídas existen diferentes fuentes de información, como son los agentes de bienes raíces, que tienen acceso al servicio múltiple de listas, periódicos de cada ciudad, o condado donde usted planea adquirir una propiedad.

Recuerde que si está interesado en obtener este tipo de propiedades, ya sea para su primera vivienda o vivienda de inversión, es muy importante que busque asesoría con un profesional que tenga experiencia en la compra-venta de “casas reposeídas”, para de esta manera evitar problemas futuros y/o gastos muy elevados e innecesarios en su inversión.