Por Sandy Flores
Especial para Excélsior Es muy común que cuando vamos en busca de la compra, venta, o renta de una casa no tengamos en consideración la existencia del monóxido de carbono.
¿Qué es y por qué es importante conocer y considerar su presencia?
El monóxido de carbono es un gas que no se puede ver ni oler, pero
tan letal que puede causar la muerte cuando se respira en niveles
elevados. Este gas se produce cuando se queman materiales combustibles
como gas, gasolina, kerosene, carbón, petróleo o madera. Las chimeneas,
los calentadores de agua, calefacciones, aparatos que queman
combustibles como las estufas y hornillas de la cocina o los
calentadores a keroseno también pueden producir monóxido de carbono si
no están funcionando bien. Los carros detenidos con el motor encendido
también despiden este gas. Si este gas es respirado en niveles altos
puede causar la muerte por envenenamiento en pocos minutos.
Cada año un gran número de personas pierde la vida accidentalmente a
causa de envenenamiento con monóxido de carbono en sus propias casas.
Usted puede prevenir este envenenamiento y proteger a su familia.
Muchos de los síntomas del envenenamiento con monóxido de carbono son
similares a los de la gripa, así como a los del envenenamiento con
alimentos descompuestos y a los de otras enfermedades
A niveles moderados este gas puede causar dolores de cabeza, mareos,
confusión mental, nausea y aun hasta desmayos. Sin embargo, pueden
también ocasionar la muerte si estos niveles aunque moderados, se
respiran por mucho tiempo.
A bajos niveles este gas puede causar falta de aliento, nauseas y
mareos ligeros que también pueden afectar la salud después de tiempo.
Si tiene la sospecha que usted o alguno de sus familiares tienen
síntomas de envenenamiento por este gas vaya inmediatamente a un lugar
donde pueda respirar aire fresco. Abra las puertas y ventanas y apague
los aparatos que utilizan combustible y salga de su casa. Vaya a una
sala de emergencia y dígale al médico la sospecha de un posible
envenenamiento con monóxido de carbono. Este puede detectarse con una
prueba de sangre hecha inmediatamente después de haber estado expuesto a
este gas.
Para nuestra tranquilidad existen los detectores de monóxido de
carbono, pero hay que tener en cuenta que el uso de un detector es una
manera de precaución y no una prevención.
Si usted va a comprar un detector de monóxido de carbono, no se base
únicamente en el costo.
Investigue primero todas las características
del detector que compre. Este deberá tener la certificación de
Underwriters Laboratories (UL). Esta certificación del producto para la
salud ambiental y pública del UL está acreditado por el American
National Standards Institute (ANSI). Los consumidores tienes acceso
para verificar la certificación de estos productos visitando la página
de Internet www.ULStandards.com
Aquí
le tenemos algunas recomendaciones que tener en consideración y que lo
ayudarán a prevenir el envenenamiento por monóxido de carbono:
Al comenzar el invierno haga inspeccionar por un técnico especializado sus aparatos domésticos que utilizan combustible. Todos los conductos deben estar bien conectados, en buenas condiciones y no deben estar bloqueados.
Escoja aparatos domésticos que eliminan la combustión hacia el exterior de su casa. Los aparatos deben instalarse correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.
Siguiendo las instrucciones del fabricante, si usa un calentador a keroseno o gas que no tiene sistema de ventilación siga cuidadosamente las instrucciones que trae el aparato. Use el combustible apropiado y deje abiertas las puertas que dan al resto de su casa. Mantenga una ventana algo abierta para que entre aire y el consumo de combustible sea adecuado.